Liberación emocional de forma incontrolada y dañina.
La ira o un fuerte enfado o frustración que nos vamos guardando puede dar paso a dar patadas y puñetazos. Morder o insultar y gritar. Cara roja. Respiración rápida. Ojos y boca muy abiertos. Nuestro interior y pensamientos están muy agitados. Concentramos nuestros sentidos (vista, oido) en una persona u objeto al que atacar sin ver o escuchar nuestro alrededor.Puede ser una forma de defensa cuando nos han hecho mucho daño. Pero normalmente se controla para no hacer daño a otras personas o no romper cosas. Cuando tenemos este sentimiento perdemos parte del control sobre nuestras acciones. Nos cuesta escuchar . Toda nuestra energía y pensamientos están concentrados en hacer daño. Algunas personas son más propensas a sacar su violencia que otras ante los problemas de la vida. También existe gente con problemas que pueden llegar a disfrutar con la violencia.
Se puso muy violento cuando supo que le habían robado.
Le dio un empujón porque tenía prisa y no le dejaba pasar.
Iba a tirar el jarrón al suelo pero valía mucho dinero, respiró ondo y se tranquilizo para no romperlo.
Normalmente, no somos violentos y controlamos estas explosiones emocionales hablando o liberando nuestros enfados con gritos, deporte o relajación.