Sentimiento que aparece cuando perdemos algo a lo que creíamos teníamos derecho o nos merecíamos. Ceño fruncido, labio inferior apretado sobre el superior.
Sentimiento de dolor, ira, rabia y enfado producido por una injusticia. Cuando nos quitan o no recibimos lo que creemos que es justo nos sentimos perjudicados en nuestra dignidad y honor. Nos duelen en el corazón las injusticias y esto da paso al enfado y la ira en forma de indignación.
Me sentí indignado cuando nos robaron en casa.
Estoy indignada el ascenso en la oficina me lo merecía yo.
Se sintieron indignados cuando vieron como sufrían los niños en aquel poblado.
Procura que tu indignación de paso después a una solución.
Liberación emocional de forma incontrolada y dañina.
La ira o un fuerte enfado o frustración que nos vamos guardando puede dar paso a dar patadas y puñetazos. Morder o insultar y gritar. Cara roja. Respiración rápida. Ojos y boca muy abiertos. Nuestro interior y pensamientos están muy agitados. Concentramos nuestros sentidos (vista, oido) en una persona u objeto al que atacar sin ver o escuchar nuestro alrededor.Puede ser una forma de defensa cuando nos han hecho mucho daño. Pero normalmente se controla para no hacer daño a otras personas o no romper cosas. Cuando tenemos este sentimiento perdemos parte del control sobre nuestras acciones. Nos cuesta escuchar . Toda nuestra energía y pensamientos están concentrados en hacer daño. Algunas personas son más propensas a sacar su violencia que otras ante los problemas de la vida. También existe gente con problemas que pueden llegar a disfrutar con la violencia.
Se puso muy violento cuando supo que le habían robado.
Le dio un empujón porque tenía prisa y no le dejaba pasar.
Iba a tirar el jarrón al suelo pero valía mucho dinero, respiró ondo y se tranquilizo para no romperlo.
Normalmente, no somos violentos y controlamos estas explosiones emocionales hablando o liberando nuestros enfados con gritos, deporte o relajación.
Es un sentimiento de aversión o agresión con una fuerte emoción de energía violenta hacia cosas, personas o situaciones.
Se produce al pensar que alguien o algo nos ha perjudicado de forma real o imaginada. Genera una emoción interior de agresión o aversión hacía las personas o cosas incluso aunque no hayan sido las que nos hayan dañado. Puede ser compartida en un grupo hacia otro grupo. Contraría al amor y perjudicial para una relación cordial. Por su energía interior puede superar una posible solución a un problema mediante el diálogo.
Odiaban a los otros aunque realmente no eran la causa de sus problemas.
Patricia se sentía odiada por su compañera de clase porque siempre le pedía la goma o el lapiz.
Tenía que planchar la ropa pero lo odiaba.
¡El odio impulsa cambios en la sociedad pero de forma violenta!