Emoción de extrañeza y confusión ante algo inesperado. Una de las cejas arqueada y ambas un poco fruncidas. Boca abierto y/o torcida.
Con la perplejidad nos cuesta aceptar y entender algo que no esperamos tanto si es para bien o para mal. Nos bloquea mentalmente para decidir o decir algo durante un momento. Trabado en el pensamiento.
Se quedó perplejo cuando apareció la vaca en medio del lago.
El público estaba perplejo cuando vio al niño cantar y bailar muy bien.
Estoy perplejo. ¿Cómo ha abierto el perro el bote de mermelada?.
La perplejidad, aunque sea una emoción un poco molesta es bueno tener la capacidad de asombro por las cosas nuevas de la vida.
«Si de algo soy rico es de las perplejidades y no de las certezas.» Jorge Luis Borges.
Sentimiento de arrepentimiento por haber hecho daño a alguien y que ahora nos parece un error.
Nuestras emociones nos dicen que hemos hecho algo mal y que ha perjudicado a otras personas. Ahora nos duele haberlo hecho y ya es tarde para retroceder. Tenemos la conciencia inquieta y nos avisa de que hemos hecho algo que ahora moralmente nos parece incorrecto.
Siento remordimientos por haberle cobrado el pan a aquella pobre anciana.
El alcalde no sentía remordimientos por haber robado el dinero de sus ciudadanos.
Sentía remordimientos por hacer daño a los suyos pero luego volvía a hacerlo.
¡Si sientes remordimiento intenta reparar el daño! Te sentirás mejor.
Sentimiento que se produce al ser herido nuestro orgullo o físico de forma grave. Nos sentimos inferiores o menos.
Puede ser una mezcla de dolor y rabia por impotencia. Cuando algo o alguien hace que nuestra autoestima sea dañada. Cuando alguien nos menosprecia nos puede hacer sentir así. Nuestra dignidad ha sido herida. Por ejemplo cuando nuestro equipo pierde por muchos puntos y los ganadores se divierten descaradamente.
Se sentía humillado teniendo que recoger la suciedad de los demás.
Al perder el partido por tantos goles se sintieron humillados.
Para demostrarle quién mandaba el dictador los humilló.
Emoción desagradable que aparece cuando crees que has hecho algo malo que ha perjudicado a alguien haciéndole sufrir. Desaliento interior y quizás malestar estómago, ojos llorosos, barbilla contraída y arrugada hacia arriba, párpados caídos y ojos quizás cerrados. Labios apretados y en pucheros (con las comisuras caídas).
Te hace sentir triste apesadumbrado. Si reconoce se pide perdón por lo que has hecho. En ocasiones la culpa viene por un daño que pensamos que nos hemos hecho a nosotros mismos. Por ejemplo una promesa: Comió chocolate a pesar de que quería seguir un régimen sin calorías.
Este sentimiento es útil porque nos avisa del daño hecho a algo o alguien que nos importa. Pero en ocasiones se vuelve peligroso porque se intenta liberar uno mismo de ese dolor con un castigo desproporcionado y que no soluciona el daño hecho. Hay que tomarlo con realismo, intentar solucionar el mal causado y no recrearse en él y vivirlo constantemente.
La culpa puede ser utilizada por otras personas para conseguir un cambio de tu actitud que les beneficie. O para que se sigan normas sociales en teoría útiles para la comunidad.
Cuando vi que le había hecho daño a mi amigo me sentí culpable.
La niña lloró cuando vio que había roto el jarrón. Se sentía culpable.
No se sintió culpable a pesar de la condena del juez.
¡Si no lo puedes arreglar por lo menos confiésalo con sinceridad y pide perdón!
«El que esté libre de culpa que tire la primera piedra.» Jesús de Nazaret.«Por cada hombre que vive sin libertad, el resto de nosotros debe enfrentar la culpabilidad.»Lillian Hellman.